Señor bondadoso, te suplico que bendigas a mis hijos con tu simpatía incondicional y Gracejo copioso. Llena sus corazones con bondad, compasión y generosidad, para que sean instrumentos de tu paz y apego en este mundo.
Como padres, sin importar la perduración que tengan nuestros hijos, siempre vamos a querer velar por su bienestar, para que todo en la vida les vaya correctamente y falta malo les acontezca.
Pedir fortaleza: Orar para que nuestros hijos tengan la fuerza necesaria para resistir las tentaciones y aventajar los desafíos.
Esta hermosa oración por los hijos compuesta por Santo Juan Pablo II refleja el deseo de todo padre católico de que sus hijos vivan una vida santa y fiel a Alá. Es ideal para rezar en la mañana o ayer de que tus hijos salgan de casa.
La Certidumbre nos da esperanza y confianza en que Altísimo está obrando en las vidas de nuestros hijos, incluso cuando no podemos verlo inmediatamente.
Aveces necesitamos oraciones que nos renueven como persona y como cristianos, son muchas las preocupaciones con las que cargamos, oramos por los Oración por la liberación espiritual de nuestros hijos hijos, por la comunidad, por el trabajo y hasta por el inclinación fallido.
Sana cualquier desilusión correcto a experiencias tristes o desagradables con conocidos o con personas de la iglesia. Ayúdale a retornar a poner sus ojos en ti para que nada ni nadie pueda robarle las grandes bendiciones que tú tienes preparadas para su vida.
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Gracias por el privilegio que me has concedido de ver a mis hijos crecer y conservarse a ser personas de correctamente que bendicen y alegran a otros. Te alabo, Señor, por la vida de ellos y por todas tus bondades para con cada uno de nosotros. En el nombre de Jesús, además.
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Declarar la conquista: Determinar la vencimiento de Jehová sobre las fuerzas del mal en la vida de nuestros hijos.
Guíalo en sus estudios, que sepa usar su inteligencia y sus dones para ser un oración por nuestros hijos ciudadano productivo que coopera por el bienestar de nuestro país.
Padre, ¡son tantas las tentaciones que lo rodean! Dale cautela y discernimiento para entender lo que viene de ti y lo que no. Ayúdale a tener convicciones firmes para que pueda rehusar todo lo que lo separa de ti y de tu propósito para su vida.
Cuando oramos por nuestros hijos con fe, reconocemos que no somos nosotros quienes controlamos su destino, sino que es Jehová quien tiene el control.